HOME VIDEO REVIEW: THE EQUALIZER 3

"... derroche de violencia y energía que... a pesar de tener buenos mimbres para justificarlo con una historia de aprendizaje y adaptación, no se atreve a buscar una mayor profundidad argumental"

Escrito por: Humberto Méndez Ríos

Título Original: The Equalizer 3

Duración: 108 minutos

Dirección: Antoine Fuqua

Guion: Richard Wenk

Reparto: Denzel Washington, Dakota Fanning, David Denman, Gaia Scodellaro, Bruno Bilotta, Eugenio Mastrandrea, Remo Girone, Andrea Scarduzio, Andrea Dodero, Salvatore Ruocco, Daniele Perrone, Giampiero Rotoli, Zakaria Hamza, Dea Lanzaro

Fotografía: Robert Richardson

Música: Marcelo Zarvos

Género: Thriller

Clasificación por edades: No recomendada para menores de 16 años

Distribuidora en Cines: Sony Pictures

Distribuidora en Formato Físico: Arvi Licensing

Fecha de Lanzamiento en Formato Físico: 14 de Diciembre de 2023

SINOPSIS

Desde que renunció a su vida como asesino del gobierno, Robert McCall (Denzel Washington) ha luchado para reconciliarse con las cosas horribles que ha hecho en el pasado y encuentra un extraño consuelo en hacer justicia en nombre de los oprimidos. Mientras se encuentra en su casa en el sur de Italia, descubre que sus nuevos amigos están bajo el control de los jefes del crimen local. A medida que los acontecimientos comienzan a complicarse, McCall entiende lo que tiene que hacer: convertirse en el protector de sus amigos enfrentándose a la mafia.

OPINION

<The Equalizer 3: Calma tras la Tormenta>

Escrito por: Humberto Méndez Ríos

Puede que los seguidores más puristas del género de acción no quedasen satisfechos con la cantidad de adrenalina que desprende la tercera entrega de la saga The Equalizer, sin embargo, esta da la sensación de encontrarse en un punto de madurez en el que no necesita constantes enfrentamientos violentos para desarrollar la historia.

Antoine Fuqua es un experto en bajar al barro con protagonistas de una moralidad dudosa que, tal y como reconoce McCall en uno de sus diálogos, no terminan de saber si están en el lado correcto de la historia. El principal problema de esta película, y es extensible a las dos primeras partes, es que no existe esa duda realmente desde el punto de vista del espectador.

Crecer y madurar es darse cuenta de que los buenos muchas veces se equivocan y toman malas decisiones, y que los malos actúan promovidos por lo que ellos consideran un bien mayor. En este caso, The Equalizer siempre ha mostrado villanos que hacen el mal sin ninguna explicación y un protagonista que, a pesar de tomarse la justicia por su mano, parece quedar totalmente impune ante el juicio del ojo público por las tropelías que cometen sus enemigos.

Si bien el film no puede llevar a nadie a una duda ética sobre a quién debe apoyar, sino que predispone indisimuladamente al espectador, al menos en esta ocasión, parece querer expresar algo más. En esta película la acción se da por descontada, pero también habla del envejecimiento, de las limitaciones que dan lugar al fin de una etapa y de la dureza de aceptarlas y convivir con ellas.

Sin embargo, las escenas simbólicas y con cierto peso en pantalla, como el cruce en las escaleras con la anciana que aconseja “Vai piano”, se ven totalmente sepultadas por una fortaleza repentina que es capaz de destruir con una única mano a uno de los jefes de la mafia que aterroriza a un pueblo entero. De nuevo, la acción surge como enemigo de la trama y ambas resultan incompatibles, como en el resto de la saga.

La actuación de Denzel Washington, con su gesto impasible en los momentos de mayor tensión, que transmite una insultante superioridad; y su característica forma de fluir y desenvolverse en pantalla, es la principal nota positiva a destacar en los 100 minutos de duración, que parecen creados únicamente para sacar a relucir las bondades del actor.

En esta ocasión, el destino del agente de la CIA retirado Robert McCall es un pequeño pueblo costero de Sicilia, donde recala tras recibir un disparo de un niño, como muestra de primera debilidad del protagonista. Esto conduce la historia a una adaptación moderna de los spaghetti western, donde el enemigo se diluye hasta el punto de no dejar claro contra qué o quién se lucha. Durante el metraje se habla de organizaciones yihadistas supranacionales, tráfico de drogas, atentados, pero esto pierde importancia sin ninguna explicación y todo se reduce a la camorra italiana.

Después de asestar un primer golpe importante a la mafia, siguiendo la estructura del resto de películas de la saga, Robert McCall se enfrenta a la cabeza de la organización y los intimida con la ayuda de los habitantes del pueblo, un cambio en la narrativa conocida hasta ahora, dado que McCall puede dejar de ser un lobo solitario y cambiar sus métodos tan cuestionables.

No obstante, en otra oportunidad perdida para aportar algo a la trama, se abandona esta posibilidad y el exagente se concede un último baño de sangre por todo lo alto en la casa de sus enemigos. Todas las demás conexiones e ideas relacionadas con la historia se dejan a un lado en un final un tanto precipitado.

The Equalizer 3 no ofrece el derroche de violencia y energía que se espera del género de acción que representa y, a pesar de tener buenos mimbres para justificarlo con una historia de aprendizaje y adaptación, no se atreve a buscar una mayor profundidad argumental. Finalmente, se queda a medio camino entre ambas, dando un resultado que deja pocos satisfechos y la sensación de que podía haber sido mucho mejor.

CARACTERÍSTICAS