ESTRENOS: CRÍTICA DE "SIN FIN" (ÓPERA PRIMA DE LOS HERMANOS ALENDA)

Sin fin, una historia de amor condimentada con un toque de ciencia ficción.

Título original: Sin Fin

Año: 2018

Duración: 97 min.

Director: César Esteban Alenda, José Esteban Alenda

Guión: César Esteban Alenda, José Esteban Alenda

Fotografía: Ángel Amorós

Música: Sergio de la Puente

Reparto: Javier Rey, María León, Juan Carlos Sánchez, Mari Paz Sayago

Distribución: Filmax

Género: Drama, Romance, Ciencia ficción

No recomendada para menores de: 12 años.

Fecha de estreno en cines: 31 de Octubre 2018

SINOPSIS

Javier viaja en el tiempo para reescribir su último día junto a María, el amor de su vida. Recuerda y revive con ella el día en que se conocieron años atrás, para conseguir que María vuelva a ser la chica alegre y risueña de la que una vez se enamoró…..y de la que se volverá a enamorar.

OPINION

Una historia de ciencia ficción con demasiado amor, una historia de amor muy habitual para ser tan de ciencia ficción. Sin fin no deja de ser una historia de amor con desamor. De esas historias que como tantas otras no acaban bien. Sin fin no trata de descubrir la historia de amor ideal, de mostrar todo lo bonito que es el amor, no, Sin Fin muestra que detrás de una bonita historia de amor también hay un amor que duele y que resulta tóxico a la vez que adictivo.

Ella, María. Una chica joven a la que la vida, pese a su juventud, parece haberle golpeado demasiado fuerte. Quizás por ello soñadora, de fáciles ilusiones, de esas chicas que sufren en silencio y que cualquier halo de cambio es sutil a dejarse arrastrar por él. Él, Javier, un chico obsesionado con sus estudios y que no conoce más allá de las cuatro paredes de un improvisado laboratorio en la azotea de su bloque. Obsesionado también, a sus rutinas, a sus trastornos obsesivos compulsivos. Dos polos opuestos que no cesan en atraerse por causa de alguna extraña fuerza magnética irracional.

Se quieren, se atraen. Ha pasado un tiempo y ambos siguen juntos. Pero algo parece haber fallado, no se respira felicidad en sus personajes. Javier parece haber conseguido su objetivo, pero sus cálculos han fallado en algo. Sus variables han logrado un éxito en la historia, viajar en el tiempo, pero los factores externos no han sido controlados y los ha golpeado y arrastrado en su camino al éxito. Cuando parece haber entendido en qué falló, viaja en el tiempo para intentar arreglar lo que él mismo destruyó… pero ¿logrará controlar esta ciencia no exacta que es el amor?

Sin Fin es la ópera prima de los hermanos Alenda (César Esteban Alenda – José Esteban Alenda). Es una película arriesgada y que puede causar sensaciones diversas en los espectadores. Su comienzo es lento, quizás un poco atípico y que incluso puede llegar a descuadrar al espectador de cuál es el sentido real del film. El toque de ciencia ficción no es nada creíble, pero a medida que la película avanza es absorbido totalmente por la gran historia de amor de sus protagonistas. Como decía, el film comienza lento pero una vez que conocemos a los personajes la cosa cambia. Este ritmo lento que los directores imponen al film es realmente uno de los aciertos de la película. Eso sí, acierto siempre que la conjugación que los directores consigan con la música y la historia sea como ellos lo han filmado. Porque ahí reside la esencia de Sin fin, que en cada momento los habituales primeros planos de la película se sientan en el corazón. Que mezclados con la música sintamos en el corazón ese amargor de los protagonistas, la felicidad de recordar un tiempo pasado que fue mejor, el soñar con un futuro imposible, el querer como queríamos y que soñábamos y soñamos con que no tuviese fin…

Los protagonistas son pilares fundamentales para el éxito del film. María León es el personaje hecho por y para la película. Es como si fuese su propia historia. El cambio de registro dentro del propio film es en todo momento creíble. Divertida, simpática, soñadora y enamoradiza en su juventud. Agobiada, desencantada, físicamente y psicológicamente cansada en su madurez. Yo he vivido el amargor con ella, he sentido con ella, me he emocionado con ella. Gratamente me ha sorprendido María León y como el otro protagonista del film, me he enamorado de sus ojos verdes y más cuando refleja el sol y mar de una playa de Conil.

Por otro lado tenemos a Javier Rey. No se queda atrás en la interpretación de su papel. Como María, borda a su personaje. Completamente se come su papel. Ingenuo, que parece saberlo todo y conocerlo todo a la perfección. Pero sus gestos lo delatan. Sabe hacernos creer que es esa persona que por mucha ciencia que maneje, no controla nada de las variables de la ecuación del éxito en el amor. Y cuando de verdad cree que ya lo sabe todo, nos cambia a ese personaje capaz de sentir el amor, de creer y soñar en cosas que no controla, de poder olvidar sus fobias y trastornos. Ninguna objeción en los personajes principales del film, dos caras en ambos personajes, mismos protagonistas, un excelente reparto para esta “extraña” historia de amor.

En mi opinión, Sin Fin es una película más que recomendable. Hay que dejarse llevar, abrir el corazón y dejar que la historia, su música y sus protagonistas entren en él. Puede resultar que no sea así y que puedas desconectar del film, pero dale una oportunidad. El proyecto de Sin Fin es arriesgado a la par que bonito. Hay que ir predispuesto a empatizar con sus protagonistas, olvida la ciencia ficción, siente como la música se mezcla con una bonita historia de amor y desamor que seguro te recordará a algún tiempo vivido o a alguna historia de un familiar o conocido. Porque el amor no tiene ciencia, los polos opuestos se atraen y los cálculos no siempre nos aseguran que el resultado sea para siempre.

PUNTUACIÓN : 7 sobre 10