CRÍTICA de ESTRENOS: "YO MATÉ A MI MARIDO" (TV SERIES)

 CRÍTICA de ESTRENOS: "YO MATÉ A MI MARIDO" (SERIES TV)

"...toda una sorpresa...lejos de ser una crítica o denuncia directa hacia la violencia/desigualdad de género, lo hace subliminalmente a través de un gran thriller dramático"

Título Original: J'ai tué mon mari

Año: 2021

Duración: 45 min por capítulo

Dirección: Henri Debeurme (Creador), Silk

Guion: Silk, Sophie Dab, Henri Debeurme, Lucie Fréjaville, Justine Kim Gautier. Idea: Henri Debeurme

Música: Thomas Cappeau

Fotografía: Martin Laugery

Reparto: Erika Sainte, Tiphaine Daviot, Antoine Gouy, Hiba Abouk, Walid Afkir, Antoine Cholet, Melan Omerta, Pascal Elso, Rachel Khan, Nolan Arizmendi, Christophe Tek, Marie Matheron, Antoine Levannier, Karim Tougui

Género: Thriller dramático

Plataforma: Calle 13

Fecha de Estreno: 29 de Mayo 2022

SINOPSIS

Yo maté a mi marido cuenta la historia de Anna, una mujer que lleva años sufriendo malos tratos a manos de su marido (Antoine Gouy) y comete un acto terrible en una de sus múltiples peleas. El día del juicio por asesinato, su vida da un vuelco al descubrir que su marido está vivo y su hijo está en peligro. Solo tiene una opción: huir.

 

OPINION

El próximo 29 de mayo Calle 13 estrena la serie "Yo maté a mi marido". En Rincón Friki ya hemos tenido acceso a sus primeros dos capítulos. Vamos a intentar plasmar aquí nuestra opinión según lo visto en estos capítulos, que ni decir tiene, que no hablará por toda la serie o la temporada completa. Es el típico ejercicio que hacemos todos los usuarios de plataformas, nos ponemos el primer capítulo… quizás el segundo… y de ellos dependerá de que le demos o no una oportunidad. Como premisa, su reclamo en nuestro país por incluir en el elenco a Hiba Abouk, su título "Yo maté a mi marido" y el "tema principal" del hilo argumental que giraría en torno a la violencia de género.

En primera instancia podríamos prejuiciar este tipo de series, pensando que todo caerá en el saco de esas películas/series llenas de clichés melodramáticos que podrían verse en cualquier sobremesa de fin de semana. Pero en mi opinión "Yo maté a mi marido" es toda una sorpresa en este sentido. Tras dos capítulos en ningún momento ha caído en el melodrama, es más, he visto un buen thriller dramático cargado de giros inesperados dentro de la trama. La serie en ningún momento ha perdido el suspense y los giros nos hacen pensar y reflexionar sobre los diferentes caminos que puede tomar el guion. Pero nada es lo que parece y ahí su acierto, querremos seguir con el siguiente capítulo para desentramar la historia.

Historia que comienza con Anna, principal sospechosa de un homicidio que para muchos es un asesinato de manual. Manuel, el marido de Anna, ha desaparecido y las pruebas evidencian que Anna lo ha matado y ha hecho desaparecer su cuerpo. Él era un reputado abogado y ella su mujer, por tanto, todos se aferrarán en averiguar porqué ella lo mató. Pero no todos estarán igualmente de acuerdo con esas hipótesis, detrás puede haber una historia compleja sobre la que habría que empatizar y entender para poder esclarecer los hechos.

 

La historia, aunque aparentemente vista en muchas otras películas o series, tiene su peculiaridad en el cómo trata los hechos. Anna parece ser una mujer que ha sido maltratada durante años, pero en ningún momento ella se siente como tal, ni se hace partícipe al espectador de alguno de esos episodios. Acepta su culpa, sabe que ha hecho una atrocidad, pero en ningún momento se para a pensar en por qué ha llegado hasta ahí. Sin duda todo un acierto de guion, nos hace empatizar y entender en cierta medida los hechos tal y como lo viviría una persona que está sufriendo tal historia. A través de flashbacks vamos a ir recreando la historia de la pareja desde que comenzaron su amor. Hechos que atormentan a Anna en su huida y en su culpa y que posiblemente estén realizando un juicio interior que la hagan ser o buscar su inocencia.

Pero al igual que ella no se para a pensar en cómo ha podido llegar hasta ahí, tampoco lo hace la sociedad, la justicia o las fuerzas del estado. Exceptuando algún que otro caso, como alguna reportera que casualmente ha llegado a conocer algún entresijo de los personajes, o una policía que si ha empatizado con la "sospechosa" / "culpable" y ha visto más allá de los hechos. Aquí otra crítica y denuncia sobre la desigualdad de género que de forma sublime trabaja esta serie. Por el mero hecho de ser mujer, una de las policías más jóvenes del cuerpo no es, ni en mínima instancia, tomada en interés por el resto de compañeros. Sus ideas son palabras al viento, superadas incluso por la de compañeros que se limitan a la ley del mínimo esfuerzo. Esto llevará a otra cruzada secundaria en la serie y nos llevará a seguir los pasos de esta policía que intentará por todos los medios saber que ocurrió la noche de los hechos. Ayudada por la aparición de una comisaria que creerá en ella y que parece haber pasado por su situación para llegar hasta el cargo que ejerce actualmente. Pero nada es lo que parece.

Sobre el papel de Hiba Abouk en estos dos capítulos, casi premonitorio de lo que posiblemente llegue en futuros episodios. Hiba interpreta a Laure, hermanastra de Manuel y mejor amiga de Anna. Una doctora que parece ser conocedora y confesora de una parte y protectora de la otra. Un equilibrio que cuesta mantener porque por un lado siente un dolor inmenso y quiere saber qué pasó, pero por otro lado sabe y quiere no aceptar por qué fue todo desencadenado. Cumple en su papel, pero por ahora un papel más que secundario. El peso de la trama en estos dos primeros capítulos recae sobre Erika Sainte (Anna) y la policía Caldera (Tiphaine Daviot).

En definitiva "Yo maté a mi marido" está entre las series a seguir y continuar. En sus dos primeros capítulos una historia que podría ser aparentemente previsible ha ido derrotando esta idea fotograma a fotograma. La trama principal ha abierto varias subtramas entre sus personajes que mantendrá ese suspense y esa cosilla de poner un capítulo tras otro para seguir indagando en lo que ha ocurrido. Para mí ha sido toda una sorpresa y, lejos de ser una crítica o denuncia directa hacia la violencia/desigualdad de género, lo hace subliminalmente a través de un gran thriller dramático.