Living Manga especialistas en importación de figuras japonesas de "segunda mano" SIN ABRIR

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CRÍTICAS de ESTRENOS: BELLE

CRÍTICAS de ESTRENOS: BELLE

"Libre de cualquier dimensión moralista, el director consigue poner de relieve el anhelo que cualquiera puede sentir al querer construir una nueva vida redimida de errores"

Escrito por: David Rodríguez

Título original: BELLE (Ryü to sobakasu no hime)

Duración: 122 minutos

Director: Mamoru Hosoda

Guion: Mamoru Hosoda

Música: Taisei Iwasaki, Ludvig Forssel, Miho Sakai

Reparto: Kaho Nakamura, Takeru Sato, Koji Yakusho, Rira Ikuta, Ryo Narita, Shota Nometani, Tina Tamashiro.

Distribuidora: Sherlock Films y A Contracorriente Films

Fecha de Estreno en Cines: 18 de Marzo 2022 (España)

SINOPSIS

En el Japón rural vive Suzu Naito, una adolescente de 17 años, que arrastra el trauma de la muerte de su madre años atrás. En el instituto, Suzu, solo puede contar con la amistad de Hiro, con la que decide adentrarse en el mundo virtual U. Se trata de una suerte de metaverso de compartición corporal en el que cualquiera de sus más de 5000 millones de usuarios puede labrarse una nueva vida con una nueva identidad. Nace así Bell (posteriormente Belle), el avatar de Suzu. Con Hiro como su mano derecha, Belle se convierte en la cantante más popular de U.

Todo se sucedía de manera tranquila hasta que una monstruosa figura apodada La Bestia (también El Dragón y La Criatura) irrumpe en uno de sus conciertos propagando el pánico y adquiriendo una notoriedad casi tan extraordinaria como la de Belle. Sin embargo, la joven percibe en La Bestia dolor y una vulnerabilidad oculta. Por ello, se dispone a encontrarla y a tender su mano. Con esta nueva extraña relación construyéndose y con las autoridades de U buscando a La Bestia para desvelar su verdadera identidad y expulsarla, Suzu se ve determinada a encontrar a la persona detrás del avatar de La Bestia para salvarla.

OPINION

Escrito por: David Rodríguez 

No es casualidad que Mamoru Hosoda esté contemplado hoy en día como el más digno sucesor de Hayao Miyazaki (La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro). Tan solo basta con ser testigo de su nueva creación para disipar toda duda acerca de ello. Se trata de Belle, su octavo filme cuyo éxito lo ha llevado a ser preseleccionado para el Óscar a la mejor película animada de 2022. En él, Hosoda nos guía a través de una realidad paralela constituida a partir de un deseo tan humano y atemporal como es el querer volver a empezar, resultando en una peculiar adaptación del clásico relato de La bella y la bestia.

Lo que en el siglo XV podía adquirirse haciendo uso de un disfraz y una máscara carnavalescos, en la actualidad nos es accesible a través de una app. En otras palabras, el afán por un nuevo comienzo nos persigue desde hace siglos y se materializa de distintos modos según el momento. Hoy en día, la más evidente duplicidad nos la brinda la división entre el mundo virtual y aquel fuera de línea; el del avatar y el de la persona física.

El virtuosismo técnico de Hosoda y de su Studio Chizu refleja esto a la perfección. Contrasta un Japón analógico anodino, de colores corrientes, habitado por humanos limitados a sus quehaceres diarios con una realidad vibrante, donde parece que nada pesa y que el espacio es tan etéreo como la música que en él se crea. Combinando la animación a la que nos tiene acostumbrados la obra del director con el talento del arquitecto y diseñador gráfico Eric Wong, el propio espacio que es U refleja visualmente la sensación de inconmensurabilidad que se debe de experimentar siendo parte de él.

En términos de narrativa, la trama de la película es, en ocasiones, dispersa. No por ello menos atractiva, a veces, paralelamente a la historia se nos presentan demasiadas tesituras que nos hacen sentir impacientes por retornar a Suzu y su extraño apego a La Bestia. Podríamos valorar la posibilidad de que dicho argumento, ocasionalmente desdibujado, es en realidad Hosoda trayendo la angustia adolescente a la propia manera de narrar. Podría ser el desorden humano, especialmente notable en la pubescencia, contaminando la claridad de la mismísima trama.

En definitiva, la destreza animacionista de Hosoda y la rica aunque confusa narrativa envueltas por un preciosismo nipón, nos ofrecen una obra sobradamente disfrutable. No resulta difícil comprender por qué el filme recibió una ovación de pie de casi cuarto de hora tras su estreno en Festival de cine de Cannes de 2021. Libre de cualquier dimensión moralista, el director consigue poner de relieve el anhelo que cualquiera puede sentir al querer construir una nueva vida redimida de errores. Cuestiones de fondo tan metafísicas como el duelo, la rabia y la identidad son tratadas desde un prisma sumamente contemporáneo, y que nos hacen sentir próximos a Suzu y al resto de personajes.



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