CRÍTICA CINE CLÁSICO: "LA TORRE DE LOS SIETE JOROBADOS"

CRÍTICA CINE CLÁSICO: "LA TORRE DE LOS SIETE JOROBADOS"

Por: Lucía Carrère

Título original: La torre de los siete jorobados

Año: 1944

Duración: 81 min.

Director: Edgar Neville

Guión: Edgar Neville, José Santugini (Novela: Emilio Carrere)

Fotografía: Enrique Berreyre (B&W)

Música: José Ruíz de Azagra

Reparto: Antonio Casal, Isabel de Pomés, Julia Lajos, Guillermo Marín, Félix de Pomés, Julia Pachelo, Manolita Morán, Antonio Riquelme

Distribución: Versus Entertainment

Género: Intriga - Terror - Fantástico

Fecha Lanzamiento DVD: Septiembre 2012

SINOPSIS

Madrid, finales del siglo XIX: Basilio Beltrán es un joven aficionado al juego muy supersticioso, que está prendado de los encantos de una cantante de variedades apodada "La Bella Medusa". Para poder llevarla a cenar, junto a su inseparable y glotona madre, Basilio se acerca al casino y acepta las indicaciones en la ruleta del difunto arqueólogo don Robinson de Mantua. 

OPINION

Por: Lucía Carrère

Hace aproximadamente siete años se realizaba la presentación de la remasterizacion de la película de Neville "La Torre de los siete jorobados", basada en la novela de Emilio Carrère con el mismo título, en el emblemático Cine Dore.

La película es una joya olvidada de del cine español, realizada en el año 1944, y ambientada en el Madrid castizo de finales del siglo XIX. Si nos paramos a observar esta película, es toda una rareza, casi un nuevo género, si nos detenemos al ver con detenimiento el cine de la época.

La novela fue escrita por Emilio Carrère y publicada por primera vez completa en 1920. Nos presenta ese Madrid de callejas añejas, de mestizaje y leyendas, recorre todos esos viejos rincones cargados de esencias y evocaciones, que tanto gustaban a Carrère. Ciertamente podemos apreciar algunos cambios en comparación con el texto original, pero lo cierto es que Neville sigue rigurosamente lo esencial de lo sobrenatural y fantasmal, sin llegar a ser magia. Indudablemente, en muchas ocasiones, intenta eludir la censura de la época, pero "La Torre de los siete jorobados" nos sumerge en una gran historia de misterio.

La trama se mueve continuamente en la frontera entre el género policiaco y el fantástico, mostrando elementos únicos para la época. Podemos considerar que es una película un tanto híbrida, en la cual se une lo castizo de la época con la leyenda, el terror, la aventura y la ficción, todo visto desde un tono irónico, pues en muchas ocasiones la película nos arranca una sonrisa y porque no, una carcajada. Una vez que se conoce el trabajo de Neville deja de resultarnos extraño, además en este aspecto vemos que compartía con el escritor madrileño, Emilio Carrère, una innata inclinación hacia el film policíaco, la comedia negra y lo extravagante. Aspecto que queda bien reflejado en otras de sus películas.

En la adaptación de Neville apreciamos esos ecos provenientes del cine clásico alemán de la república de Weimar, quizás una influencia del expresionismo. Este film cultiva y prolonga, una poética de lo fantástico y un gusto por lo demoníaco consustancial al cine clásico alemán, recurrente sobre todo en sus manifestaciones expresionistas.

En la película podemos encontrar dos partes, una con elementos detectivescos y otra donde la historia se vuelve fantasmal con un toque de terror gótico. Nos llama la atención varios detalles de la película, que si bien son ficción pura, su verisimilitud nos hace caer totalmente en ese misterioso mundo, la existencia de esa ciudad subterránea en la que habitan unos siniestros personajes dedicados a actividades criminales, podría ser totalmente real.

EL crisol de todos estos elementos hace que sea una película y un libro que no podemos perdernos.