CRÍTICA ESTRENOS: "ÁFRICA EN CINECICLETA" (DOCUMENTAL TV)

CRÍTICA de ESTRENOS: "ÁFRICA EN CINECICLETA" (DOCUMENTAL TV - CANAL TCM)

CINECICLETA: Isabel Segura y Carmelo López

DIRECCIÓN: Juan Zavala

GUIÓN: Isabel Segura, Carmelo López, Juan Zavala

PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Pedro González Bermúdez, José Skaf, Guillermo Farré, Daniel González, Javier Morales

FOTOGRAFÍA Y CÁMARA: Carmelo López, Isabel Segura

MONTAJE: Blanca Casla, José Cabanach

ETALONAJE Y POSPRODUCCIÓN DE VÍDEO: 3D2DFrente

GRABACIÓN DE AUDIO: DRAX Audio

POSPRODUCCIÓN DE AUDIO Y MEZCLAS: Alonso Cano

CARTEL: Javier Almazán, Alberto Montero

GRAFÍSMO: Roberto García Cores

DOCUMENTACIÓN: Alba Toajas (Alok Media)

FOTO FIJA: Carmelo López

TRÁILER: Pablo Montero

PRODUCCIÓN PROPIA TCM: José Skaf

PRODUCCIÓN TCM: Sonia Blanch, Sofia Villadóniga, Juan Daniel Rapallo, Mará José Bacallado

ESTRENO EN TV (CANAL TCM): 12 de Abril 2019

SINOPSIS

Documental de producción propia que acompaña en un viaje por África al proyecto Cinecicleta, encargados de proyectar películas en aldeas a donde el cine nunca antes ha llegado.

OPINION (Pase privado y coloquio posterior) 

Escrito por: Sergio Lázaro

Para mí, "África en Cinecicleta" no es un documental de aventura, ni de ciclismo ni tan siquiera de cine. Según sus protagonistas su intención desde un principio era "simplemente ofrecer un rato de entretenimiento". Todo eso me parece un pretexto, una excusa con la que envolver la realidad del mismo. En mi opinión es un documental de solidaridad y hermandad. Solidaridad con las personas y los pueblos que no tienen nada, a los que todo, absolutamente todo se lo han robado. Es un documental que va mucho más allá, además creo, y sin miedo a equivocarme, que la calidad humana de sus protagonistas es insuperable. Tanto Isabel como Carmelo denotan que llevan el sol por dentro, y cuando eso ocurre da igual que llueva fuera. Y no lo digo solo por el valor que supone embarcarse en esta aventura, sino por la forma en la que lo hacen, sin ningún tipo de lujo a los que estamos acostumbrados en el primer mundo. En el documental los podremos ver viviendo y comiendo exactamente lo mismo que las personas que les acogían, e incluso en algunos momentos, durmiendo al borde de algún camino en dirección a ninguna parte.

En la charla posterior al visionado del documental, tanto Isabel como Carmelo, reconocían que su intención era devolver de alguna manera la hospitalidad que en otros viajes habían recibido. Llevando el cine a lugares a los que nunca antes había llegado, sin necesidad de la electricidad, ya que era el propio público pedaleando los que generaban la energía necesaria para la proyección.

Durante el trayecto, las películas que proyectaban solían ser en francés o algunas películas de cine local. También películas como "Cayuco" o "Binta y la gran idea" de Javier Fesser, en otros casos, el cine mudo era la solución perfecta.

Cómo en todos los proyectos hay momentos buenos y otros no tanto. Para mí una de las escenas que más me llamó la atención fue aquella en la que Carmelo, cámara en mano, estando cansado en esos momentos, en medio de la nada, en uno de esos momentos en los que te planteas que haces ahí, no ves las cosas claras, y detrás de él aparece una persona montada en su bicicleta vendiendo helados. Entonces Carmelo compra uno para él y otro para Isabel y es en ese momento, que parece absolutamente surrealista, donde aparecen las fuerzas que le hacen seguir hacia delante. Momentos como ese, duros, donde ves la realidad de otras personas con una vida mucho más dura y difícil, te hacen seguir hacia delante. Isabel por su parte, también narró que en algún momento se plantaron y avisaron a los allí presentes, todos hombres, a realizar un llamamiento para que las mujeres acudiesen a la proyección. En caso de no hacerlo se tendría que suspender dicha proyección, un claro ejemplo del machismo que predomina por ciertos lugares, y que mejor que la cultura para poder poner un granito de arena más en la erradicación de este pensamiento.

Este documental no cuenta mucho sobre ellos. Está enfocado en el propio proyecto, pero si muestra alguna situación personal como un percance de Carmelo donde tuvo que ser ingresado en el hospital por culpa de la malaria. Los protagonistas iniciaron el viaje en Julio del 2015 en Madrid, y la ruta les llevó por Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania, Senegal, Guinea, Malí, Burkina Faso y Togo. Países situados en la parte más occidental del continente africano, la parte más hospitalaria probablemente por su influencia islámica. El viaje también discurrió por Kenia, Tanzania, Mozambique y Madagascar.

En total 216 proyecciones, 14 países, 18.000 kilómetros recorridos y más de dos años de tiempo, finalizando el viaje en Madagascar en el verano de 2017. También a destacar, y muy importante, el trabajo realizado por el canal TMC y sin duda por Juan Zavala, el director del documental, haciendo un trabajo excepcional de montaje y poniendo forma y cuerpo a las miles de horas de grabación que recibía periódicamente en los discos duros que recibía desde África.

En definitiva, un documental extraordinario con gran fuerza en sus imágenes, inspiradas en las Misiones Pedagógicas de la Segunda República, en las que se trataba de llevar la cultura al ámbito rural.