CRÍTICAS de ESTRENOS: GUARDIANES DE LA NOCHE: KIMETSU NO YAIBA - LA FORTALEZA INFINITA
CRÍTICAS de ESTRENOS: GUARDIANES DE LA NOCHE: KIMETSU NO YAIBA - LA FORTALEZA INFINITA
"un festín visual y emocional que deja con la boca abierta, aunque su ritmo intenso y los flashbacks repetitivos pueden desafiar hasta a los fans más fieles"
Escrito por: Álvaro Gil González
Título Original: Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba - Infinity Castle
Duración: 155 minutos
Dirección: Haruo Sotozaki
Guion: Koyoharu Gotōge. Historia: Koyoharu Gotōge
Fotografía: Yuichi Terao
Música: Yuki Kajiura, Go Shiina
Género: Anime / Manga, Animación, Aventuras, Acción
Distribuidora en Cines: Sony Pictures
Fecha de Estreno en Cines: 12 de Septiembre de 2025
SINOPSIS
Tanjiro Kamado es un joven que se unió a una organización dedicada a cazar demonios, el Cuerpo de Matademonios, después de que su hermana menor, Nezuko, fuera transformada en uno.
A medida que se fortalecía y forjaba amistad con sus compañeros del Cuerpo de Matademonios, Tanjiro ha combatido contra numerosos demonios junto a Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira. En su viaje, ha luchado codo a codo con los espadachines de mayor rango del Cuerpo de Matademonios, los Pilares, incluyendo al Pilar de las Llamas, Kyojuro Rengoku, a bordo del Tren Infinito; al Pilar del Sonido, Tengen Uzui, en el Barrio del Placer; así como al Pilar de la Niebla, Muichiro Tokito, y al Pilar del Amor, Mitsuri Kanroji, en la Aldea de los Herreros.
Mientras los miembros del Cuerpo de Matademonios y los Pilares llevan a cabo un riguroso entrenamiento grupal para fortalecer sus habilidades, el Entrenamiento de los Pilares, en preparación para la inminente batalla contra los demonios, Muzan Kibutsuji aparece en la Mansión Ubuyashiki. Con el líder del Cuerpo de Matademonios en peligro, Tanjiro y los Pilares se apresuran hacia el cuartel general, pero son arrastrados a las profundidades de un misterioso lugar por obra de Muzan Kibutsuji.
El lugar donde han caído Tanjiro y el Cuerpo de Matademonios es la fortaleza de los demonios: la Fortaleza Infinita. Así, el campo de batalla queda dispuesto, y la batalla final entre el Cuerpo de Matademonios y los demonios está a punto de comenzar.
OPINIÓN
Escrito por: Álvaro Gil González
La nueva película "Kimetsu no Yaiba: La Fortaleza Infinita", que se estrena oficialmente este viernes, es uno de los estrenos más esperados por los fans del anime y del manga en todo el mundo. Como parte de la adaptación de la obra de Koyoharu Gotouge, la cinta busca trasladar a la gran pantalla uno de los arcos más significativos y espectaculares de la historia. Se trata de una producción ambiciosa que concentra la épica, la emoción y el dramatismo característicos de la serie, pero que también pone de manifiesto las virtudes y las limitaciones de este tipo de formato cinematográfico para un relato pensado originalmente como serie semanal.
La película destaca desde el primer momento por su animación impecable. Ufotable, el estudio responsable, vuelve a demostrar su maestría en la construcción visual de escenarios, coreografías de combate y efectos que se sienten casi imposibles de superar en el panorama actual del anime. Cada batalla está cargada de espectacularidad y dinamismo, logrando que la experiencia sea una verdadera exhibición técnica y artística. En este sentido, el apartado visual es uno de los mayores atractivos del largometraje y justifica por sí solo su visionado en pantalla grande.
Sin embargo, más allá de la animación y la música —que también
acompañan con gran fuerza emocional—, la narración arrastra ciertas
dificultades. El recurso constante al flashback se convierte en un arma
de doble filo. Por un lado, permite profundizar en los personajes,
comprender sus motivaciones y empatizar con sus tragedias personales.
Pero, al mismo tiempo, la repetición del patrón narrativo "flashback–batalla–flashback–
Otro aspecto que merece mención es el propio formato elegido: adaptar un arco extenso en varias películas consecutivas. Aunque resulta atractivo para los seguidores más fieles, también puede convertirse en una experiencia abrumadora. Ver de golpe tanto contenido intenso, sin la pausa que permite una serie, hace que la historia se perciba densa y difícil de asimilar. La narración del shōnen suele apoyarse en la espera semanal, en el espacio que deja al espectador para procesar y anticipar lo que viene; trasladar eso al cine, sin esas pausas, puede saturar incluso a los más entusiastas.
En conclusión, La Fortaleza Infinita es un espectáculo visual soberbio, con momentos de gran carga emocional y un despliegue técnico impresionante, pero que también acusa la repetición y la sobrecarga narrativa. Para los seguidores de Kimetsu no Yaiba es, sin duda, un regalo inolvidable, aunque exige paciencia y apertura para disfrutar plenamente de una forma distinta de narrar que responde a la esencia del anime japonés y su adaptación del manga.
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