CRÍTICAS de ESTRENOS: AÚN ESTOY AQUÍ
CRÍTICAS de ESTRENOS: AÚN ESTOY AQUÍ
"poderoso drama histórico sobre la lucha de una mujer contra la dictadura brasileña en busca de justicia y verdad"
Escrito por: Violetta Efimova
Título Original: Ainda estou aqui
Duración: 135 minutos
Dirección: Walter Salles
Guion: Murilo Hauser, Heitor Lorega. Novela: Marcelo Rubens Paiva
Reparto: Fernanda Torres, Selton Mello, Fernanda Montenegro, Valentina Herszage, Luiza Kosovski, Bárbara Luz, Guilherme Silveira, Cora Mora, Pri Helena, Dan Stulbach, Carla Ribas, Maeve Jinkings, Humberto Carrão, Maitê Padilha, Luiz Bertazzo, Camila Márdila, Antonio Saboia, Olívia Torres, Maria Manoella, Marjorie Estiano, Kauã Rodriguez, Gabriela Carneiro da Cunha, Caio Horowicz
Fotografía: Adrian Teijido
Música: Warren Ellis
Género: Drama
Distribuidora en Cines: Vértigo Films
Fecha de Estreno en Cines: 21 de Febrero de 2025
SINOPSIS
Brasil, 1971. Un país en las garras de una dictadura militar. Una madre se ve obligada a reinventarse cuando la vida de su familia se ve destrozada por un acto de violencia arbitraria. Basada en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, la película narra cómo una madre de familia (Fernanda Torres) se ve obligada a participar en el activismo político cuando su marido, el diputado izquierdista Rubens Paiva, es capturado por el régimen durante la Dictadura militar de Brasil en 1971.
OPINIÓN
Un drama histórico que pone el foco en la lucha femenina contra la dictadura
Escrito por: Violetta Efimova
Uno de los grandes favoritos en la carrera por el Oscar de este año es Aún estoy aquí, un drama histórico dirigido por el brasileño Salles Walter. Conocido por retratar en la gran pantalla las profundas heridas políticas y sociales de su país, en esta ocasión Walter asume personalmente la dirección.
Aunque ya tenía experiencia en el cine, en 2002 solo participó como productor en Ciudad de Dios (Fernando Meirelles, Kátia Lund), un crudo relato sobre las consecuencias de la violencia y la dictadura militar en Brasil. Ahora, en Aún estoy aquí, el director aborda una historia distinta, pero con un desenlace similar: una tragedia personal en la que las políticas públicas desempeñan un papel central.
Una historia basada en hechos reales
La película se inspira en hechos reales que marcaron el destino de al menos seis personas. Sin embargo, la protagonista indiscutible es Eunice Paiva, interpretada magistralmente por Fernanda Torres.
La acción transcurre en Brasil en 1971, en plena dictadura militar. El régimen, que ya ha consolidado su control absoluto, comienza a perseguir a antiguos políticos que habían abandonado la actividad pública. Uno de ellos es Rubens Paiva (Selton Melo), exdiputado y ahora ingeniero civil.
El filme está estructurado en dos partes claramente diferenciadas. Una primera parte donde se presenta la vida cotidiana de una familia brasileña común. Adoptan un perro, disfrutan de la playa, se deleitan con el suflé preparado por la madre y despiden con lágrimas a la hija mayor, que viaja al Reino Unido para estudiar. Y una segunda parte donde el tono cambia drásticamente. La música se torna sombría y la narrativa se vuelve pesadillesca cuando el poder político se vuelve opresivo y absurdo.
Eunice Paiva: una heroína inquebrantable
Cuando Rubens es secuestrado y llevado a un destino desconocido, Eunice también es arrestada y sometida a duros interrogatorios. Acusada incluso de ser enemiga del pueblo, su espíritu no se quiebra. En lugar de rendirse, se aferra a la búsqueda de justicia, aunque ello le cueste la felicidad familiar.
Fernanda Torres ofrece una interpretación excepcional, dando vida a una mujer que oscila entre la determinación de conocer la verdad y la necesidad de proteger a sus hijos. Estos, ajenos a la realidad, continúan preguntándole cuándo regresará su padre para cenar.
Un juego de contrastes
Salles Walter utiliza un recurso visual impactante: intercala escenas de la detención e interrogatorios de Eunice con momentos de aparente normalidad en su hogar. A pesar de la tragedia, las conversaciones siguen girando en torno al suflé que aún no se ha preparado. Incluso cuando aparecen figuras hostiles en su casa, Eunice se mantiene serena y hospitalaria.
La cámara, en un intento de captar su vulnerabilidad, se acerca a ella, esperando el instante en que finalmente se derrumbe y llore. Pero eso nunca sucede. Aunque las lágrimas amenazan con aparecer, nunca llegan a caer.
Una historia de resistencia femenina
Aún estoy aquí es un relato feminista impulsado por manos masculinas. Expone, sin tapujos, cómo a menudo son las mujeres quienes deben enfrentar la dictadura impuesta por los hombres.
Si bien hay otros disidentes en el sistema represivo, solo uno se atreve a expresar su desacuerdo ante Eunice con una simple frase: "Para que sepa, yo tampoco estoy de acuerdo con todo esto". Sin embargo, nadie más en la película encarna con tanta fuerza la lucha femenina por la justicia.
Al final, Eunice se enfrenta sola a la adversidad. Pero, como ella misma afirma, lo importante es seguir sonriendo, pase lo que pase.
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