Living Manga especialistas en importación de figuras japonesas de "segunda mano" SIN ABRIR

Living Manga especialistas en importación de figuras japonesas de "segunda mano" SIN ABRIR
Living Manga especialistas en importación de figuras japonesas de "segunda mano" SIN ABRIR

CRÍTICAS de ESTRENOS: BABYGIRL

CRÍTICAS de ESTRENOS: BABYGIRL

"La versión más sexual de Nicole Kidman llena de fetichismo, humillación y poder"

Escrito por: Andrés García

Titulo original: Babygirl

Duración: 114 minutos

Dirección: Halina Reijn

Guion: Halina Reijn

Reparto: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas, Sophie Wilde, Esther McGregor, Anoop Desai, Leslie Silva, Victor Slezak, Vaughan Reilly, Maxwell Whittington-Cooper, Gaite Jansen, Robert Farrior, Bartley Booz, Mary Ann Lamb, Gabrielle Policano, Izabel Mar, Max O'Herlihy, Michael Wichmann, Mareau Hall, Dolly Wells, Tess McMillan, Skylar Matthews, Molly Price, Maryann Urbano

Fotografía: Jasper Wolf

Música: Cristobal Tapia de Veer

Género: Drama Erótico

Distribuidora en Cines: Diamond Films

Fecha de Estreno en Cines: 17 de enero de 2025

SINOPSIS

Romy (Nicole Kidman), CEO de una empresa de tecnología, parece estar felizmente casada con Jacob (Antonio Banderas), aunque en el ámbito sexual no es la felicidad lo que destaca, ya que ella no es capaz de cumplir su fantasía sexual. Insatisfecha y avergonzada, Romy comienza una escandalosa aventura con uno de los nuevos becarios, Samuel (Harris Dickinson), quien está más que dispuesto a tomar el poder y ella, a obedecer.

OPINIÓN

Escrito por: Andrés García

En esta atrevida cinta, la directora y guionista Halina Reijn consigue tratar la sexualidad femenina sin prejuicios de una forma tanto interesante como cauta, que no dejará a nadie indiferente. Reijn logra traer de vuelta los thrillers eróticos a la actualidad, poniendo sobre la mesa las relaciones de poder, el consentimiento y el fetichismo.

Ver a una mujer como Romy pasar de una posición de poder notable como directora ejecutiva de una empresa de comercio electrónico a una mujer sumisa con el deseo de ser dominada, es desde luego, un contraste impactante que genera una gran intriga y más, teniendo en cuenta que con quien va a cumplir esta fantasía es un becario. Observar cómo se invierten los papeles en su jerarquía de poder y cómo Reijn intercala y juega con ella otorgando escenas incómodas, sexys y, en ocasiones, divertidas.

Nicole Kidman nos entrega su actuación más sexual y arriesgada desde Eyes wide Shut, creando un personaje introvertido en busca del orgasmo. A pesar de ser consciente de que esa relación extramatrimonial está alejada de lo moralmente correcto, Romy se ve indescriptiblemente impulsada hacía ella, pierde el control sobre su mente y su cuerpo cada vez que Samuel aparece en su vida. Por la forma en la que Nicole Kidman transforma a su personaje cuando está Samuel es impresionante, en un segundo, pasa de poseer el poder a entregarlo para convertirse en sumisa. Por otro lado, Harris Dickinson también entrega una interpretación fantástica, provocando que su seguridad y sus órdenes generen una necesidad de obedecer. Tanto Romy como los espectadores nos convertimos en sus babygirls.

La sexualidad y el erotismo están impregnados en todos los aspectos de la película, especialmente en la música, obra de Cristobal Tapia de Veer. La mezcla de los gemidos introducidos en la banda sonora con toques más electrónicos y las voces de los protagonistas, quienes susurran la mayoría del metraje generan un mapa sonoro excitante y sensual.

A pesar de que todo el relato sexual y sobre la relación de poder esté construido de forma efectiva, hay escenas que son excesivamente largas. Hay momentos en los que simplemente sigues a Romy esperando a que él actúe y, en ocasiones, la espera es demasiada, provocando pequeños momentos de desconexión. Además, el segundo acto se siente algo repetitivo, entiendo la necesidad de dejar muy claras las dinámicas de la relación entre Romy y Samuel, pero se llegan a utilizar escenas muy similares que no acaban de aportar lo necesario para sentir que la trama está avanzando. Aun así, parece que Halina Reijn es consciente de ello porque rápidamente vuelve a cautivar al espectador con sensualidad e incomodidad.

Otro hecho muy curioso es como el personaje de Nicole Kidman se justifica a sí misma su comportamiento al ver que su hija mayor también tiene una aventura, se ve reflejada en su hija adolescente a pesar de que ella le triplica la edad. Esto demuestra que las personas nos agarramos a un clavo ardiendo cuando queremos algo.

Babygirl te va a seducir, te va a incomodar y te va a hacer reflexionar. Se atreve a llevar a sus personajes a sus instintos más primitivos y va a obligarte a no quitarle el ojo en ningún momento.

PUNTUACIÓN: ★★★★☆

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.