CRÍTICAS de ESTRENOS: LA COCINA
CRÍTICAS de ESTRENOS: LA COCINA
"Ruizpalacios nos entrega su realidad del sueño americano frustrado entre las cuatro paredes de la cocina de un restaurante en Times Square"
Escrito por: Andrés García
Titulo original: La cocina
Duración: 139 minutos
Dirección: Alonso Ruizpalacios
Guion: Alonso Ruizpalacios. Basado en la obra teatral "La cocina" de Arnold Wesker.
Reparto: Rooney Mara, Raúl Briones, Laura Gómez, Oded Fehr, James Waterston, Anna Diaz, Spenser Granese, John Pyper-Ferguson, Motell Gyn Foster
Fotografía: Juan Pablo Ramírez
Música: Tomás Barreiro
Género: Drama
Distribuidora en Cines: Avalon
Fecha de Estreno en Cines: 8 de noviembre de 2024
SINOPSIS
La cocina muestra una jornada laboral en The Grill, un restaurante en pleno Times Square en el que la noche anterior desapareció dinero de la caja. La inmensa mayoría de sus trabajadores son inmigrantes, quienes son interrogados para llegar al fondo del asunto. En este contexto se encuentran Estela (Anna Díaz), una joven mexicana que llega al restaurante en busca de trabajo y está dispuesta a cambiar de identidad por conseguirlo; Pedro (Raúl Briones), también mexicano, lleva ya unos años en este restaurante, pero ahora está enamorado de Julia (Rooney Mara), una camarera estadounidense que se ha quedado embarazada de él.
OPINIÓN
Escrito por: Andrés García
El uso de la cocina de un restaurante como lugar frenético en el que se genera un gran estrés tanto para los personajes como para los espectadores es muy común, como, por ejemplo, en The Bear, Ratatouille o incluso en realities como Masterchef. Los empleados tienen un tiempo muy limitado para completar las comandas que no dejan de llegar. Además, al contextualizar este espacio en un lugar tan sumamente transcurrido como Nueva York, este concepto se lleva al límite.
En La cocina no hay tiempo que perder, el ritmo de Nueva York y del restaurante es extremadamente frenético, hecho que su director Ruizpalacios deja claro desde el inicio de la película con el uso del time-lapse. Esa ambientación sumamente asfixiante se acentúa cada vez que están en el restaurante, ya que esas escenas están en formato 4:3, dejando tanto al espacio físico como a los personajes y espectadores sin aire. Esto genera unos planos muy cerrados que, en conjunto con los primerísimos planos por los que opta en numerosas ocasiones Ruizpalacios, transmite perfectamente el estrés que hay en The Grill.
Como si una cocina de un restaurante en el centro de Nueva york no fuera ya un espacio suficientemente angustiante, hay que sumar los interrogatorios a sus empleados inmigrantes, muchos de ellos sin papeles, por los cerca de mil dólares que faltan en la caja de Rashid (Oded Fehr), el dueño.
Para enfatizar aún más ese ritmo desmedido, el director apuesta por una fotografía en blanco y negro a cargo de Juan Pablo Ramírez. En mi opinión, se utiliza el blanco y negro porque la cocina de un restaurante con tanto movimiento es ya de por sí, un lugar muy estimulante visualmente, por lo que, al ser en blanco y negro, no destacan tanto estos aspectos y el espectador puede centrar toda su atención en los personajes y su historia.
Ruizpalacios muestra el sueño americano como una soga en el cuello, lo bastante suelta para no ahogar, generando una mínima esperanza sobre la posibilidad de desatarla, pero lo suficientemente fuerte para no poder conseguirlo. Esto se recalca aún más al tratarse principalmente de personajes inmigrantes, ya que son personas que llegaron en busca de ese sueño americano y que, años después, continúan en el mismo lugar con las mismas condiciones.
Aunque esa soga al cuello no acabe de ahogar, tampoco les da espacio para que puedan soñar. Llega un punto en el que ese sueño americano desaparece y sus personajes se limitan a unas aspiraciones más realistas y minimalistas, por ejemplo, continuar con su pareja o tener dinero suficiente para vivir.
A pesar de entender sus motivos, Ruizpalacios, en numerosas ocasiones antepone este concepto a las tramas de los personajes, provocando una falta de empatía por parte del espectador ya que, al no conocer sus historias del todo, no se llega a conectar con ellos de la manera debida Comienza la película poniendo el foco en Estela (Anna Díaz), una joven mexicana que llega al restaurante con esperanza y entusiasmo pero que, al darse cuenta de la realidad de la cocina de The Grill, pasa a un segundo o tercer plano como personaje. Por otro lado, está Pedro (Raúl Briones), muy carismático, pero también desagradable, sus idas y venidas provocan que no sepas si te hace gracia o si le odias. Además, otros personajes como Julia (Rooney Mara) y Laura (Laura Gómez) están únicamente para generar estimulación en la trama de Pedro. Aun así, todo el elenco realiza unas interpretaciones especialmente cautivadoras y a su vez contenidas, que otorgan un gran realismo a sus personajes.
Por tanto, a pesar de ser una cinta ambiciosa con un concepto más que interesante, al apostar todas sus armas por ello, se descuidan otros aspectos de la historia que producen una falta de conexión entre el espectador y los personajes. Aún así, el fallo en el sueño americano no es algo individualista, afecta a generaciones enteras.
PUNTUACIÓN FINAL: ★★★★☆
me ha encantado la crítica, sin duda iré a verla!!!!!
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