CRÍTICAS de ESTRENOS: FERRARI

"consistente drama compaginado con el siempre emocionante espíritu de las carreras"

Escrito por: Luis Varela

Título Original: Ferrari

Duración: 130 minutos

Dirección: Michael Mann

Guion: Troy Kennedy-Martin. Libro: Brock Yates

Reparto: Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Sarah Gadon, Gabriel Leone, Jack O'Connell, Patrick Dempsey, Erik Haugen, Lino Musella, Valentina Bellè, Giuseppe Bonifati, Alex Tonti, Leonardo Caimi, Tommaso Basili, Brett Smrz, Andrea Bruschi, Andrea Dolente, Agnese Brighittini, Wyatt Carnel, Michele Savoia, Samuel Hubinette, Gianfilippo Grasso

Fotografía: Erik Messerschmidt

Música: Daniel Pemberton

Género: Drama biográfico

Distribuidora: Diamond Films

Fecha de Estreno en Cines: 9 de Febrero de 2024

SINOPSIS

Verano de 1957. Detrás del espectáculo y el peligro de la Fórmula 1, el ex piloto Enzo Ferrari (Adam Driver) está en crisis. La quiebra acecha a la empresa que él y su esposa, Laura (Penélope Cruz), construyeron de la nada hace diez años. Su inestable matrimonio se ve aún más fracturado por el dolor de la muerte de su único hijo. Ferrari lucha contra el reconocimiento de su otro hijo con Lina Lardi. La pasión de sus pilotos por ganar les lleva al límite. Todos sus destinos convergen en una carrera, la que atraviesa 1.000 millas a lo largo de toda Italia, la icónica Mille Miglia.

OPINIÓN

Il Commendatore

Escrito por: Luis Varela

Al entrar en la sala, ésta queda en silencio. Todos bajan la mirada mientras él toma asiento. Viste impecable, al igual que la serenidad que transmite. Tira de la silla algo extenuado como si una preocupación lo dominara por unos segundos. Una vez sentado, todos le miran. Él despeja sus pensamientos y se sitúa inmediatamente en la reunión. Durante los próximos treinta minutos, él es el único en pronunciarse. Todo lo que dice debe ser hecho, los errores corregidos y los fracasos borrarlos de la existencia. Alza la voz: a cada presente le toca su dosis de reprimenda. Nadie se le ocurre siquiera abrir la boca. Él no se detiene hasta que saca todo lo que tiene en su pecho. Una vez terminado y vuelto a la serenidad del inicio, acomoda su traje, se levanta de la silla y sale de la sala. Los demás, al instante, se ponen de pie y salen a cumplir la palabra de Il Commendatore.

Ferrari es la más reciente película del director norteamericano Michael Mann (Manhunter, Heat). Enzo Ferrari (Adam Driver) se encuentra en apuros cuando su compañía, que fundó junto a su esposa, es acechada por la bancarrota. A su vez, su matrimonio con Laura (Penélope Cruz) está en medio de una crisis mientras hacen frente a la muerte del único hijo entre ambos. Basada en la biografía de Brock Yates: "Enzo Ferrari: the man, the car, the races".

Entre las carreras y el drama, Ferrari se desenvuelve con plenitud a la hora de diagramar la figura del dueño de la mítica compañía de autos italiana. El implacable hombre de negocios y antiguo piloto, así como el desconsolado padre y un esposo ausente de sus compromisos con el matrimonio. Una tridimensionalidad de personaje bien construida para hacer de Enzo un ser humano como nosotros.

Esto es logrado principalmente por la notoria y espléndida actuación de Adam Driver como Enzo Ferrari, quién muestra esta constante lucha del personaje en su ámbito laboral y profesional como en la intimidad de su hogar. Siendo ese hombre voraz, decidido y ambicioso en el primer aspecto, así como el hombre afligido y vulnerable en el segundo. Ambas estructuras pendientes de sus acciones para ser salvaguardadas o aceptar su inevitable destino.

Pero Ferrari no es un hombre perfecto ni mucho menos, siendo culpable de la inestabilidad de su matrimonio con Laura (llevaba por una magistral Penélope Cruz). Ella es quien ejerce como puente entre los dos mundos de Enzo. Como esposa y socia, Laura es capaz de saber lo bueno para la compañía y su valor como mujer. Laura es la vara que mide a Ferrari y quién aconseja cuando la noche se viene encima.

Por su parte, Michael Mann maneja esta lucha de conflictos de su personaje principal haciendo un contraste entre la luz y la oscuridad. Cuando el Enzo empresario sale a la palestra, pareciera que los rayos del sol y los focos de las cámaras lo reflejaran únicamente a él, dando éste siempre el primer paso y dando la cara. En cambio, el otro Enzo, el esposo y amante, está constantemente envuelto en sombras u ocultándose en los rincones oscuros de los escenarios. En los instantes de mayor fragilidad del personaje, Ferrari evade la mirada, aun cuando la cámara le encara, negándose rotundamente mostrar su sensibilidad.

Desde un punto de vista general, el director norteamericano muestra su casta alternando el drama con el espíritu de las carreras, entregando a cada parte su correspondiente relevancia. Las secuencias de acción son un viaje trepidante que, a pesar de su espectacularidad y adrenalina, no son excluyentes del drama, el suspenso y hasta el horror.

Ferrari es así una entretenida y sobresaliente película biográfica liderada por un reparto excepcional y dirigido por una mano orquestal que sabe sacar el máximo de cada aspecto que tiene a su disposición. Un consistente drama compaginado con el siempre emocionante espíritu de las carreras.