CRÍTICAS de ESTRENOS: A FUEGO LENTO

"Te deja con hambre, pero sacia. Juliette Binoche brilla con luz propia, interpretando con gracia y elocuencia... imposible no encariñarse del personaje"

Escrito por: Álvaro Aramendi Baro

Título Original: La passion de Dodin Bouffant

Duración: 134 minutos

Dirección: Tran Anh Hung

Guion: Tran Anh Hung

Reparto: Juliette Binoche, Benoît Magimel, Emmanuel Salinger, Patrick D'Assumçao, Galatéa Bellugi, Jan Hammenecker, Frédéric Fishbach, Bonnie Chagneau-Ravoire, Jean-Marc Roulot, Yannick Landrein,
Sarah Adler

Fotografía: Jonathan Ricquebourg

Música: François Waledisch, Paul Heymans, Thomas Gauder

Género: Drama romántico

Distribuidora en Cines: A Contracorriente Films

Fecha de Estreno en Cines: 20 de Diciembre 2023

SINOPSIS

1885. La cocinera sin par Eugénie ha trabajado para el famoso gourmet Dodin durante los últimos 20 años. Con el paso del tiempo, la práctica de la gastronomía y la mutua admiración se ha convertido en una relación romántica. Su asociación ha dado lugar a platos únicos, capaces de satisfacer a los paladares más exigentes, pero Eugénie valora su libertad y nunca ha querido casarse con Dodin. Entonces, decide hacer algo que nunca ha hecho antes: cocinar para ella.

OPINION

Escrito por: Álvaro Aramendi Baro

Piano, pianissimo. Así transcurre la trama. Para algunos, quizá, con el fuego demasiado lento. Los amantes del género encontrarán predecible el transcurso de la historia. La escasez de originalidad en el relato se compensa, no obstante, con su delicioso -y nunca mejor dicho- enfoque en la gastronomía y la cocina francesa. El siempre tan sensorial y sensitivo Tran Anh Hung logra captar lo artístico y romántico de trabajar entre fogones: desde recolectar una zanahoria o pelar una cebolla hasta elaborar una salsa imposible. Más allá de los sentidos, estimula el intelecto del espectador, introduciendo metáforas sutiles -la puerta abierta o cerrada, por ejemplo- y humor irónico.

Jonathan Ricquebourg capta de manera sublime tanto los escenarios exteriores, con una cierta estética impresionista que nos recuerda a las obras de Renoir, como los interiores. Frente al impresionismo -que roza el puntillismo en varias ocasiones-, Ricquebourg propone una paleta de colores barroca, caravaggiana, para las escenas más íntimas, donde el amor va cociéndose, siempre a fuego lento. Refleja, así, la dicotomía entre lo tradicional y lo moderno, entre servir un pot-au-feu o aplicar técnicas innovadoras en la cocina.

Benoît Magimel y, especialmente, Juliette Binoche brillan con luz propia, interpretando con una gracia y elocuencia que hace que sea imposible no encariñarse de sus personajes. Los observamos con inocencia, a través de los ojos de Pauline (Bonnie Chagneau-Ravoire), con deseo de acompañarlos y aprender de ellos. Cualquier amante de la gastronomía querría ponerse en la piel de esa niña, al menos durante un día, para poder comer, beber y cocinar con ellos.

"A fuego lento" es una experiencia inmersiva para los sentidos. Te deja con hambre, pero sacia. Es un filme conmovedor y hermoso, claramente candidato a los Óscar por Francia. Probablemente peque de auto encajarse en un nicho de mercado tan reducido como es el culinario, pero celebra la cultura francesa y el amor sencillo de una forma entrañable, desmarcándose y destacándose de otros largometrajes del mismo género como "Julie y Julia" (Nora Ephron). En definitiva, se trata de una narración romántica, a tempo piano. Pianissimo.