CRÍTICAS de ESTRENOS: BLACK FRIDAY

"Black Friday parece un intento superficial de sátira social, que carece de la incisividad y profundidad que el público de terror contemporáneo anhela"

Escrito por: Álvaro Aramendi Baro

Título Original: Thanksgiving

Duración: 107 minutos

Dirección: Eli Roth

Guion: Jeff Rendell. Historia: Eli Roth, Jeff Rendell

Reparto: Patrick Dempsey, Addison Rae, Milo Manheim, Jalen Thomas Brooks, Nell Verlaque, Rick Hoffman, Gina Gershon, Karen Cliche, Tim Dillon, Tomaso Sanelli, Jenna Warren, Jordan Poole, Shailyn Griffin, Russell Yuen, Gabriel Davenport, Sylvain Plasse, Chris Sandiford, Mika Amonsen, Jeff Teravainen, Amanda Barker, Frank J. Zupancic, Joe Delfin, Joseph Claude Dubois, Dorian Giordano, James Goldman, Charlie Storey, Hannah Storey, Neil Robles, Piret Jõgeda, Beatrice Trang

Fotografía: Milan Chadima

Música: Brandon Roberts

Género: Terror

Distribuidora en Cines: Sony Pictures

Fecha de Estreno en Cines: 17 de Noviembre 2023

SINOPSIS

Tras un Black Friday en el que se producen disturbios que acaban en tragedia, un misterioso asesino inspirado en la festividad de Acción de Gracias aterroriza Plymouth, en Massachusetts – lugar de origen de la tristemente célebre festividad.

OPINION

Escrito por: Álvaro Aramendi Baro

Empapar de sangre y violencia festividades como Halloween, Navidad y, en este caso, el Día de Acción de Gracias es una práctica más que recurrente en el cine de terror. Si, además, lo mezclas con el subgénero slasher, una buena dosis de gore y una final girl, el resultado probablemente sea una manifiesta poca originalidad. Es inevitable que la mente te reconduzca a John Carpenter o a Bob Clark.

Eli Roth arranca el filme explorando el consumismo en su versión más cruda (con prácticamente todo Plymouth a las afueras del hipermercado), creando una escena que atrapa al espectador desde el mismo momento en que se sienta en su butaca.

Combinando humor negro, crítica social y violencia gráfica logra impregnar la sala de un ambiente tenso e intenso. Sin embargo, no logra mantener esa intensidad. La escena se siente desconectada del conjunto, ya que pocas -o ninguna- referencias más se hacen sobre el consumismo. Es un simple pretexto para que el asesino en serie, disfrazado de John Carver (figura histórica de Plymouth), encuentre un móvil para asesinar, lo que sin duda deja un regusto agrio y una sensación de lo que pudo haber sido y no fue.

Con un guión repleto de intertextualidades, que dejo a la libre apreciación del lector (aunque sí mencionaría "Psicosis" y "Saw", por su obviedad), "Black Friday" corre el riesgo de perder su identidad. De no ser por el sentido del humor que Jeff Rendell rocía, a cuentagotas, en el guión, la película pasaría con más pena que gloria por nuestras vidas, y es que ni el diseño de producción ni el uso de efectos prácticos alcanzan el estándar que Roth estableció en "Hostel".

La ausencia de un hilo narrativo claro, como ya se apuntaba antes, deja al público a la deriva en un mar de violencia gratuita y secuencias desconectadas. De tan gore que es, deja de ser gore para ser comedia, careciendo las escenas de resonancia emocional, más allá de lo que el estómago de cada uno pueda permitirse. No logra distinguirse de otras obras del mismo subgénero ("The Babysitter" de Joseph McGinty o, en algunos aspectos, "Hot Fuzz" de Edward Wright) ni del género de terror más amplio. "Black Friday" parece un intento superficial de sátira social, que carece de la incisividad y profundidad que el público de terror contemporáneo anhela.

Si bien la ambición de Roth de introducir reflexiones sociales y humor negro es encomiable, no logra equilibrarlo con el terror más puro y, en última instancia, deja al público con una experiencia inconexa. "Black Friday" nos recuerda los desafíos que se encuentran dentro de un género que exige una reinvención constante, pasando sin pena ni gloria por él, con un constante murmullo de lo que pudo haber sido y no fue.