CRÍTICAS de ESTRENOS: GRAN TURISMO
CRÍTICAS de ESTRENOS: GRAN TURISMO
"simula ser una película llena de épica, vibrante y emotiva, pero que falla en conseguir alguno de estos tres calificativos al sentirse satisfecha ella misma con sus modos prácticos y efectistas"
Escrito por: Luis Varela
Título Original: Gran Turismo
Duración: 135 minutos
Dirección: Neill Blomkamp
Guion: Jason Hall, Will Dunn, Jon Hoeber, Erich Hoeber, Zach Baylin. Videojuego: Polyphony Digital
Reparto: David Harbour, Orlando Bloom, Archie Madekwe, Darren Barnet, Geri Halliwell, Djimon Hounsou, Bianca Bardoe, Josha Stradowski, Emelia Hartford, Sang Heon Lee, Maximilian Mundt, Richard Cambridge, Harki Bhambra, Andrea Vasiliou, Mariano González Guerineau, Nikhil Parmar, Théo Christine, Anto Sharp, Joanne Heywood, Ciaran Joyce, Pepe Barroso, Alexis Tuttle, Royce Cronin, Selin Cuhadaroglu, Maeve Courtier-Lilley
Música: Lorne Balfe
Fotografía: Jacques Jouffret
Distribuidora: Sony Pictures
Género: Acción
Fecha de Estreno en Cines: 11 de Agosto 2023
SINOPSIS
Basada en la historia real de Jann Mardenborough, la película narra la historia de un joven jugador de Gran Turismo que, gracias a sus habilidades con los videojuegos, gana una serie de competiciones de Nissan para convertirse en un piloto de carreras profesional.
OPINION
SIMULAR
Escrito por: Luis Varela
Reproducir, semejar. Representar, hacer creer. Simulador. Simular. Uno consiste en un sistema adecuado para situarnos, en la mayor fidelidad posible, en un escenario determinado. El otro, por su parte, si bien es fuente originaria para que exista el primero, hace evidente lo que el otro intenta disimular: lo real, lo verdadero, lo genuino. Gran Turismo, el videojuego, es un simulador. Gran Turismo, la película, simula.
Gran Turismo trata sobre la vida de Jann Mardenborough, un joven jugador de Gran Turismo que se le presenta a oportunidad de convertirse en un piloto de carreras profesional, presentándonos esta historia como una biografía con múltiples guiños al videojuego resultando ser lo insuficientemente inspiradora o atractiva a nivel personal y lo justamente llamativa a nivel de espectáculo.
La película maneja, en su simple visión de la vida del joven Jann, una réplica carente de frescura e innovación en la narración de sus hazañas para conseguir ser un piloto de carreras profesional, limitándose en conflictos sosos, desprovistos de emociones, ceñidos a unas reglas de manual que ni se molestan en ejecutarlas con gracia.
Complacida con su modo automático, Gran Turismo avanza la trama a la velocidad que necesita para hacernos llegar al punto cúspide del anhelo de Jann, dejando atrás el lado humano de sus personajes, quiénes son liberados del peso dramático de la historia al pasar ésta a un segundo plano, como el mejor de los casos.
Apostando todo a las escenas de acción, la película cumple, en justa medida, con entretenernos durante las diversas carreras a lo largo del metraje. Dinámicas, aceleradas y con la proporción comedida de adrenalina como para mantener nuestros ojos en la pantalla, pero no más allá como para ponernos al borde del asiento.
Representando, siempre haciéndonos creer. Bien sea un conflicto entre padre e hijo, el trabajo real y los sueños, el puesto en una academia de pilotos, el valor de la vida y la muerte, el mundo virtual y el mundo real, la gloria y el fracaso. Nunca abarcando estas situaciones como suyas, la película siempre pareciera replicar de algún otro lado, visto infinidad de veces con seguridad, logrando que su valor propio, y de la asombrosa historia de Jann, se vea reducido con cada escena.
Gran Turismo simula ser una película llena de épica, vibrante y emotiva, pero que falla en conseguir alguno de estos tres calificativos al sentirse satisfecha ella misma con sus modos prácticos y efectistas. Sin llegar a reproducir, lejos de hacernos creer algo como verdadero.
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