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CRÍTICAS de ESTRENOS: 1899 (TV SERIES)

CRÍTICAS de ESTRENOS: 1899 (SERIES TV)

"...otro puzle y poco más... El último rompecabezas de los creadores de "Dark" se atasca para finalmente quedar en casi nada"

Escrito por: David Vázquez Baciero

Título original: 1899

Año: 2022

Duración: Temporada 1. 8 Episodios. 50 mins x episodio

Dirección: Baran bo Odar, Jantje Friese

Guion: Coline Abert, Emil Nygaard Albertsen, Baran bo Odar, Jerome Bucchan-Nelson, Jantje Friese, Emma Ko, Joshua Long, Darío Madrona, Juliana Lima Dehne

Música: Ben Frost

Fotografía: Nikolaus Summerer

Reparto: Emily Beecham, Aneurin Barnard, Andreas Pietschmann, Miguel Bernardeau, Maciej Musial, Lucas Lynggaard Tønnesen, Rosalie Craig, Clara Rosager, Maria Erwolter, Yann Gael, Mathilde Ollivier, José Pimentão, Gabby Wong, Jonas Bloquet, Alexandre Willaume, Anton Lesser

Género: Drama / Intriga

Fecha de Estreno: 17 de Noviembre 2022 / Netflix

SINOPSIS 

En 1899, cuando unos misteriosos sucesos cambian el rumbo de un barco de inmigrantes en ruta a Nueva York, sus pasajeros se ven arrastrados a un enigma desconcertante.

OPINION

"1899", otro puzle y poco más

El último rompecabezas de los creadores de "Dark" se atasca para finalmente quedar en casi nada

Escrito por: David Vázquez Baciero

Lleva su sello inconfundible. A poco que se haya visto Dark (dejo lo de disfrutarla a lo que cada uno entienda por placer), bastan apenas unos minutos para descubrir que detrás de 1899, la nueva producción de cierto éxito de Netflix, para identificar en ella la misma mano creadora que la que hace unos años nos condujo por aquel laberíntico drama romántico de viajes en el tiempo.

En efecto, los alemanes Janjtse Friese y Baran bo Odar firman 1899, una serie que lleva ya unas cuantas semanas ocupando algún lugar entre las 10 producciones más vistas de la plataforma y que, como sucedió con Dark, cuenta ya con una buena cantidad de artículos en internet que, con más o menos suerte, tratan de explicar el final de su primera temporada.

Porque 1899 es, ante todo, eso: otro rompecabezas que Friese y bo Odar ponen ante los ojos del espectador para que trate de resolverlo. Al menos, en teoría.

En la práctica, igual que sucede con Dark, al puzzle le faltan piezas desde el principio, la serie juega su partida desde el principio con las cartas marcadas. No es compleja, es pretenciosa. No es genial, es incoherente. No es delicada, es lenta hasta la desesperación. No invita a reflexión alguna porque, finalmente, como Dark, no tiene nada que ofrecer. 1899 es, eso sí, hija de nuestro tiempo, la era de los productos culturales inacabados. Si uno quisiera ser muy duro, podríamos decir que es casi una estafa. Lo dejaremos en que es un producto vacío.

Y eso que la premisa no es mala. Como ya demostraron con su anterior producción, no son ideas interesantes lo que les falta a estos dos creadores. Es, a mi juicio, más una cuestión de objetivo, de aclarar hacia dónde quieren ir.

En este caso, la trama nos sitúa a bordo de un barco que navega del viejo continente a EEUU y que, en su camino, se topa con otro misterioso buque sin nadie a bordo. A partir de entonces, los pasajeros y tripulantes, que conforman una torre de Babel en la que cada uno viene de un lugar y habla, por tanto, una lengua distinta, se dividen entre quienes apoyan al capitán, partidario de volver a Europa remolcando el barco para averiguar qué pasó, y quienes sencillamente quieren pasar de largo para dejar atrás secretos que no quieren confesarse ni a sí mismos.

A partir de entonces, a paso de tortuga y al más puro estilo Lost, la serie irá mostrando, uno tras otro, los pasados de un puñado de pasajeros. Estos, a su vez, irán conformando entre sí una serie de subtramas que lían la cosa todavía más mientras los acontecimientos sobrenaturales se suceden, uno tras otro, sin que nadie se digne a explicar nunca casi nada. Sí, exactamente igual que en Dark.

Por toda respuesta, los personajes, que siempre dan la impresión de saber mucho más de lo que realmente saben, se comunicarán entre ellos en largos diálogos construidos más de silencios que de palabras. Sí, también como en Dark. Finalmente, a pesar de ser cada uno de su padre y de su madre, se entenderán, lo cual, más que forzar la suspensión de credulidad, la pisotea.

No quiero destripar nada más. Solo diré que, si el mensaje de Dark, tras tres temporadas de carreras, lluvias, más carreras, silencios, muchos más silencios y personajes misteriosos que parecía que sabían lo que hacían pero que luego no era, básicamente, que nos guardemos la cosita si viajamos en el tiempo para evitar ser los abuelos de nuestros abuelos, el de 1899 reconozco que se me escapa.

Habrá quien diga que Dark tampoco resuelve todos sus misterios en la primera temporada. A ellos les respondo que a mí me gusta que las historias tengan principio y fin porque es en la resolución del conflicto cuando el escritor se la juega. Prefiero un final malo a un no final.

Jantse y bo Odar lo tienen muy fácil para vender a Netflix una segunda y una tercera temporada: los números avalan su apuesta y tienen todas las puertas de su argumento abiertas. Me alegro por ellos, pero yo en ese barco no me subo más: me marea tanto engaño.


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