CRÍTICA 16 FESTIVAL DE SEVILLA: "LITTLE JOE"

CRÍTICA 16 FESTIVAL DE SEVILLA: "LITTLE JOE"

"Una fresca y cruda historia sobre la felicidad"

Por: Alfredo Alonso

Título original: Little Joe

Año: 2019

Duración: 105 min.

Director: Jessica Hausner

Guión: Géraldine Bajard, Jessica Hausner

Fotografía: Martin Gschlacht

Reparto: Emily Beecham, Ben Whishaw, Leanne Best, Kerry Fox, David Wilmot, Kit Connor, Goran Kostic, Andreas Ortner, Andrew Rajan, Sebastian Hülk, Lindsay Duncan, Phénix Brossard, Yana Yanezic 

Género: Drama

SINOPSIS

Alice (Emily Beecham) es madre soltera y criadora senior de plantas que trabaja en una empresa dedicada al desarrollo de nuevas especies. Ella ha diseñado una flor carmesí especial, notable no solo por su belleza, sino también por su valor terapéutico: si se mantiene a la temperatura ideal, si se alimenta adecuadamente y se le habla regularmente, esta planta hace feliz a su dueño. En contra de la política de la compañía, Alice se lleva una a casa como regalo para su hijo adolescente, Joe. Lo bautizan como "Little Joe". Pero a medida que su planta crece, también lo hace la sospecha de Alice de que su nueva creación puede no ser tan inofensiva como sugiere su apodo.

OPINION

"Una fresca y cruda historia sobre la felicidad"

Por: Alfredo Alonso

Alice (Emily Beecham) es una cultivadora de plantas en un laboratorio especializado. Adicta a su trabajo, Alice descuida bastante a su hijo Joe (Kit Connor), un joven muy unido a su madre.

Alice es una de las mejores cultivadoras del laboratorio. Ha desarrollado mediante ingeniería genética una planta capaz de otorgar felicidad a aquel que la cuide. Dicha planta libera un olor que el cuerpo humano es capaz de transformar en oxitocina, la hormona responsable del amor.

Esta ingeniosa idea por parte de Géraldine Bajard y Jessica Hausner (directora) hace que la historia nos atrape desde el principio.

Pues bien, las maravillosas plantas resultan no ser tan maravillosas. Por culpa de una mutación de uno de los virus inoculados en las plantas (a las que llaman Little Joe, en honor a Joe), estas empiezan a segregar un polen que infecta al ser humano, haciéndolos felices y adictos. Cualquiera que inhale el polen se convierte en otra persona, una persona feliz y egoísta, que solo quiere cuidar de la planta para que siga produciendo polen. Una felicidad completamente artificial.

Poco a poco, todos los miembros del equipo van ‘envenenándose’ de polen. Chris (Ben Whishaw), uno de los cultivadores, parece enamorado de Alice al principio de la historia, pero una vez se infecta, deja de mostrar su amor para convertirse en una persona fría y falsamente feliz. Lo mismo ocurre con el hijo de Alice, Joe, que va distanciándose a medida que avanza la historia a pesar de los intentos de su madre por que esto no ocurra. Además, Alice recurre a una psicóloga (Lindsay Duncan) que la ayuda a gestionar estos problemas con Joe.

Cada vez más personas se infectan, hasta que acaban todos infectados menos Alice y la veterana cultivadora Bella (Kerry Fox), a quien todos los integrantes del laboratorio tachan de "loca". Tras un dudoso accidente, Bella queda ingresada en un hospital luchando por su vida.

En resumen, quien no inhala el polen no pertenece al "grupo feliz" y es rechazado. El claro mensaje que nos deja la autora es: hay que ser feliz sí o sí. La sociedad nos obliga a ser felices constantemente. Si estás triste, no te acerques. Si tienes problemas psicológicos, aléjate, no me contamines. Hay que sonreír allá por donde vamos. Derrochar felicidad, aunque sea de mentira.

El filme acaba con Alice también infectada, quien elige encargarse de su hijo Little Joe en lugar de Joe, que se va a vivir con su padre.

Una historia bien contada, con pinceladas de ciencia ficción, con una escenografía y vestuario pulcramente cuidados. Una banda sonora que te hacer estar en tensión constante. Y sobre todo, un gran mensaje para todos: creemos en una falsa felicidad basada en el egoísmo y el cultivo del YO. El cultivo de Litlle Joe.