CRÍTICA de ESTRENOS: "ÉRASE UNA VEZ EN... HOLLYWOOD"
CRÍTICA DE ESTRENOS: “ÉRASE UNA VEZ EN… HOLLYWOOD”
Año: 2019
Duración: 161 min.
Director: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis, Luke Perry, Lorenza Izzo, Michael Madsen, Zoe Bell, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Madisen Beaty, Sydney Sweeney, Costa Ronin
Distribución: Sony Pictures Entertainment
Género: Thriller – Drama – Comedia
No recomendada para menores de: 16 años.
Fecha de Estreno en Cines: 15 de Agosto 2019
“Érase una vez en... Hollywood” de Quentin Tarantino, nos lleva a Los Ángeles de 1969, donde todo está cambiando, y donde la estrella de la televisión Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), y Cliff Booth (Brad Pitt), su doble de muchos años, se abren camino en una industria que ya prácticamente no reconocen.
La novena película del célebre escritor y director cuenta con amplio reparto y múltiples tramas argumentales que rinden un tributo a los momentos finales de la época dorada de Hollywood.
Por: Alfredo Alonso
Ni que decir tiene que Tarantino es uno de los grandes de la historia del cine, con un sello inigualable y con un éxito que muy pocos han conseguido. Pero ‘Once Upon a Time in... Hollywood’ es una mancha en su casi impoluta carrera.
Rick Dalton (Leonardo Di Caprio) es un actor hollywoodiense en horas bajas que se ve obligado a hacer películas de spaghetti western en Europa. Aventura que comparte junto con su doble de acción y amigo Cliff Booth (Brad Pitt). Además de las tramas principales (las de Rick y Cliff) tenemos la de Sharon Tate (Margot Robbie).
Rick, alcohólico y sin autoestima, se enfrenta a los problemas de un rodaje. Es el único personaje que se enfrenta a ‘algo serio’ en toda la película (excepto en el final). Cliff, atraído por el desparpajo de una hippie menor de edad, acaba en el campamento de Charles Manson y su banda, donde tiene que luchar contra un colgado puesto de LSD, que despacha rápidamente con tres puñetazos (después de muchos muchos muchos minutos de espera). Por último, Sharon se enfrenta a… nada.
Tres tramas independientes de las que se va saltando de una a otra por obligación de hilar el final de la película, lo único interesante. Un final donde los supuestos asesinos de la mujer de Roman Polanski (Sharon Tate), son asesinados de manera original por parte de los dos protagonistas; una calcinada con un lanzallamas, otra con la cara como si fuera el cráter que deja un meteorito, y otro agujereado por los mordiscos de la perra de Cliff.
Una película llena de referencias y acontecimientos que marcaron la vida del director (las películas de vaqueros, las artes marciales de Bruce Lee, la propia muerte de Sharon Tate, la secta de Manson, el auge hippie…) pero que carecen de peso dramático en la película. Sin una trama definida, los personajes van dando palos de ciego de secuencia en secuencia en un sinsentido continuo.
No sé muy bien si la película es un homenaje a Hollywood o a querido mostrar la gran ‘mentira’ que es en realidad. En realidad Bruce Lee no puede ni con un doble de acción, en realidad ese doble de acción de ¡películas de Hollywood! vive en una caravana en compañía de una perra, en realidad hoy estás en L.A. y mañana estás en Almería rodando no se sabe el qué, harto de whisky hasta la coronilla. En realidad… Tarantino se ha quedado con todos nosotros pensando que íbamos a ver otra obra maestra y nos hemos tragado una gran mentira.
Érase una vez… ¡Tarantino!
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